Soñaré un solo instante,
con tu rostro que es mi sol;
y viviré eternamente,
deseándote mi amor.
Pasarán mil estacas por mi lado,
de esas que no ve la razón
y en un hondo suspiro,
se detendrá mi corazón.
Habrá pasado tanto,
habrá ocurrido poco
y en un solo instante
acabará del todo.
Esa magia tan deseada,
mas nunca obtenida
esas ganas de abrazarte,
se quedarán dormidas.
¡Oh eterno momento!
no te me escapes ahora,
y si ya llegó la hora
haz parar el reloj.
Congelada en esa mirada,
que más de mil veces deseé,
mirando al infinito
de sus ojos al atardecer.
Te daré un adiós,
el cual nunca olvidaré,
pues con el dolor de mi alma,
yo te lo diré.
Y los días que soñé contigo,
en el pasado quedarán,
comenzaré otra vida
y tú nunca lo sabrás.
Para tí nada habrá pasado,
todo seguirá como acostumbra,
mas muy en el fondo,
nacerá en tí una duda.
¿Y qué ocurrirá
cuando te falte algo
cuando sientas en el fondo,
que todo ya ha acabado?
Mirarás al pasado,
intentando regresar
y para ese entonces,
nada lograrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario