martes, 30 de octubre de 2012

Con los ojos del alma

En la oscuridad absoluta, 
cuando los ojos se abren 
y el silencio se torna costumbre, 
se encuentra la luz que apacigua un alma arremolinada.

Apaga la luz, 
no digas nada
 permite que las sombras cobren forma 
y te llegue la calma.

Deja que lo obscuro  se torne claro
que las sombras dibujen un nuevo ayer
que el presente te abrace
y por un instante puedas ver

Abrázate y absorve al vacío,
traga al mundo de un solo suspiro
siente lo que te rodea
todo aquello que nunca has visto




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