Las sombras se han reunido detrás de la noche,
el murmullo del deseo comienza a cantar
ha quedado de ayer el derroche
y la voz que te nombra ha vuelto a trinar.
Gritan ángeles caídos tu nombre al unísono
los demonios arrullan el llanto de olvido
es la soledad que abraza a este nido,
el aire se hace aceite y el agua delirio.